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De Qué Hablo Cuando Hablo de una Ruptura Amorosa | Y Qué Libros Recomiendo Para Sobrellevarla.

Foto del escritor: Mariano ZepedaMariano Zepeda

Actualizado: 11 may 2024

Recientemente, he atravesado el difícil proceso de terminar una relación que duró poco más de un año. A pesar de haber sido yo la parte que decidió concluir la relación, en medio de la tristeza y la confusión que acompañan a una ruptura, he llegado a comprender que este no es un fracaso, sino más bien una oportunidad para un crecimiento significativo.



Una ruptura es la piedra angular de un profundo autodescubrimiento y transformación emocional. En este artículo, compartiré algunas reflexiones íntimas sobre mi viaje de recuperación y exploraré dos aspectos fundamentales que considero esenciales en este proceso: aprender a amarse a uno mismo y cultivar el amor sin expectativas hacia la otra persona.


No ha de ser sorpresa para quien lea este ensayo personal que como buen escritor, tuviera que digerir todo esto por medio de las letras. Que tendría que desahogar los sentimientos no solo redactándolos, sino canalizándolos con estructura dentro de un escrito que me pudiera ayudar a sanar, y que, si alguien está pasando por lo mismo, pueda ser de alguna ayuda ya sea por su contenido, o por la reflexión que este reflejo les pueda propiciar.



Me fui porque decidí amarme a mí mismo, te escribo porque deseo pasar de página.


Porque te extraño, pero no de la misma manera que solía hacerlo. Aún siento escalofríos al escuchar las canciones que solíamos dedicarnos y que aleatoriamente suenan en la radio. Ahora, te pienso constantemente, recordando cómo solíamos preparar nuestros tragos favoritos, tanto para bien como para mal. Parece que a partir de este momento estaré buscando tus ojos en los de extraños, lo cual no me parece justo, ni para mí ni para cualquier otra persona que pueda llegar.


Di todo de mí, y eso me deja tranquilo. Siempre fui vulnerable contigo, pero no débil ni complaciente. Tuve que decir adiós, fui yo quien lo expresó, y me alejo con convicción, no solo por creer tener la razón. Por supuesto, he pensado en ti en los últimos días, y al pasar por el lugar de nuestra primera cita, no puedo evitar recordar cómo fue ese día en que te conocí, sin siquiera imaginar la gran historia que nos esperaba. Ahora, con esperanza para los días venideros, solo puedo revivir esos recuerdos con nostalgia.



Quizás creas que estamos destinados a reencontrarnos, pero temo decir que lo niego. Al menos hablando por mí, sé que no era contigo, y al expresarlo, me di cuenta de que fue demasiado tarde, y además, dañino para ambos.


Te agradecí más de quince veces por la gran relación que tuvimos, y me conformaré con la única respuesta que recibí: "Igualmente". Aunque hice todo lo posible, no merecí un simple agradecimiento a cambio, por lo que fuimos y vivimos juntos. Esto me ayudó en mi proceso, confirmando lo que ya sabía, que no éramos el uno para el otro.



¿Me desenamoré? Sí, lo hice. Cuando durante un año no me invitaste al cine ni una sola vez, a pesar de que sabías que era uno de mis pasatiempos favoritos. Saber que ni siquiera valgo lo suficiente para un simple 2x1 duele.


Cuando mencioné que mi comida favorita estaba a menos de doscientos metros y costaba menos de cien pesos, y nunca la recibí, supe que ese lugar no era para mí. Cada viernes, cuando hablaba de los libros que tanto amaba y no recibía ni dos minutos de atención, me sentí ignorado. Esperaba más de ti, aunque no espero que lo entiendas.



Solo sé que esto duele, especialmente con todo lo que experimentamos al final.


Me duele extrañarte en un blog, donde me gustaría agradecerte mil veces más, pero solo puedo hacerlo una vez, de manera obvia. Me dolió ver tu orgullo al devolverme un regalo sentimental, pero decidir quedarte con los demás. Usarás esas prendas y regalos todos los días, mientras que para mí fue fácil dejarlos atrás, porque no representaban nada de ti.


Me tiraste la carta del 'UNO' con la que te declaré mis sentimientos, sin siquiera adjuntar una carta de 'reversa'. Ni siquiera un mal chiste parecía merecerse nuestra despedida. Me dejaste la responsabilidad moral de deshacerme de los regalos que tú no pudiste desechar. Creo firmemente que merecía más, y dudo que alguna vez puedas entender la soledad que experimenté a tu lado.



Me voy como un caballero, como lo hice cada día, sin causar más daño del que posiblemente causé en los últimos meses, pero no durante un año, cuando te complací más de mil veces. Me toca decir adiós en silencio, aunque tus acciones hayan roto tanto en mi interior.


Ambos merecíamos más, y al final, para mí, un simple 'gracias' era suficiente. Parece que para ti, como en nuestra relación, como en esta abstinencia actual, eso ya no es suficiente.

Pero aún y con todo el dolor, les quiero platicar como lo estoy viviendo con hábitos sanos, y con lecturas que acarician mi parte emocional, y mi estabilidad mental.



Durante este proceso de recuperación, priorizar una alimentación equilibrada y el ejercicio regular se ha convertido en una piedra angular para mi bienestar. Una dieta balanceada y la actividad física no solo fortalecen mi cuerpo, sino que también tienen un poderoso efecto positivo en mi salud mental y emocional.


Comer adecuadamente y mantenerme activo físicamente produce aumentos en la producción de endorfinas y. Retomar mi exigente pero placentera rutina de natación, junto con levantar pesas, me permite reconectar con una actividad que ha sido parte importante de mi vida en etapas anteriores.



Recomiendo ampliamente el libro "Dopamine Nation" de Anna Lembke, que ofrece una valiosa perspectiva sobre cómo equilibrar la liberación de dopamina en nuestras vidas durante momentos de cambio emocional como una ruptura.


Este enfoque integral en mi salud física y emocional es esencial para mi proceso. Un buen descanso nocturno y una meditación activa son herramientas cruciales que me ayudan a manejar mis constantes ataques de ansiedad y a encontrar calma en medio del la incertidumbre emocional.



El libro "How to Survive the End of the World" de Aaron Gillies ofrece consejos prácticos y perspectivas reconfortantes sobre cómo afrontar momentos difíciles y desafiantes en la vida.


Gillies aborda temas relacionados con la salud mental de una manera accesible y empática, proporcionando estrategias efectivas para lidiar con la ansiedad y el estrés. Mencionar este libro es pertinente ya que ha sido una fuente de inspiración y apoyo.


De igual manera, he sido bendecido con amistades que han estado a mi lado durante más de dos décadas, así como otras que han surgido en los últimos años y que han tenido un impacto significativo en mí, a pesar de que algunas apenas llevan unos pocos años de haberse formado. Con ellos he formado un circulo masculino de ayuda para apoyarnos, escucharnos y sobre todo, impulsa



En este sentido, el libro "Why Has Nobody Told Me This Before” de la Dra. Julie Smith, ha sido una lectura indispensable para mí. Este libro no solo ofrece sabiduría y consejos prácticos para navegar por los desafíos de la vida, sino que también proporciona una visión perspicaz sobre cómo enfrentar los obstáculos y encontrar el camino hacia la sanación y el bienestar.


Lo considero una lectura esencial para cualquier persona, independientemente de la situación en la que se encuentre, ya sea como medida preventiva o como herramienta para superar dificultades de manera inmediata.


"Don't cry because it's over, smile because it happened"
- Dr. Seuss -

Dos semanas atrás fue cuando decidí terminar de manera definitiva con mi pareja, una relación como todas, con complicaciones y buenos momentos, en donde los últimos son los que más destacan y tienen mayor frecuencia. Maravillosa en cada etapa que iniciaba, y en ocasiones, quizá a veces se asemejaba a la sensación de estar en una montaña rusa, tanto con sus subidas como bajadas, pero siempre disfrutando del viaje.


Como relata Logan Ury en su libro "How Not to Die Alone", algunas veces las decisiones que tomamos en nuestras relaciones pueden ser complicadas y dolorosas. Este libro ofrece valiosas reflexiones sobre cómo navegar por las complejidades de las relaciones y tomar decisiones importantes.



De mi pareja no tengo más que una imagen inmaculada de la admiración que siento por ella, el orgullo de verla en su ámbito personal, familiar, y profesional, además de mucho cariño y estima por la etapa en la que coincidimos. Inclusive bromeando el día que dejamos de ser pareja decíamos que nos dejaríamos una reseña de cinco estrellas en Yelp! Claro, quizás con uno que otro comentario de que un plato nos llegó con algún cabello, pero fuera de eso, era ampliamente recomendable. Fue de las últimas risas que compartimos.


Lo más complicado cuando a uno le preguntan los motivos de por qué decides ya no estar con una pareja, pueden ser embrollosos, puede que los detalles se queden siempre sepultados en el vínculo que se tuvo en la pareja, o que algunas circunstancias ya las conozcan unos amigos, o unos cuantos vínculos de confianza para cada una de las contrapartes.


En mi caso, con mucho agradecimiento y cariño hacía mi pareja pasada, le puedo decir que todo lo que vivimos se queda conmigo, claro, algunas cosas las hablo con amigos buscando sanar, con mi psicóloga, o con personas cuyas perspectivas sé que me pueden ayudar en el proceso de sanción y renovación sin llegar a detalles importantes para quien fue mi pareja. Un caballero no tiene memoria, bien dicen. Si anteriormente manifesté argumentos por los cuáles decidí partir, claramente no son los temas más delicados por los cuáles terminaron por definir hacía una resolución de ruptura.



En momentos como estos, me he sentido inspirado por el mensaje de Jennifer L. Taitz en su libro "How To Be Single and Be Happy". Este libro me ha recordado la importancia de encontrar la felicidad dentro de uno mismo y cómo cultivar una relación saludable en lo personal puede ser fundamental para superar momentos difíciles. Recomiendo encarecidamente este libro a cualquiera que esté pasando por una ruptura o buscando fortalecer su autoestima y bienestar emocional.


"La vida no se detiene cuando una historia termina, sino que continúa su curso, dejando atrás los recuerdos como estrellas en el cielo nocturno, brillantes y eternos."
- Gabriel García Márquez -

Para mí, como principal objetivo de este ensayo, es una carta sin destinatario específico. Inicialmente, consideré que yo sería tanto el receptor como el emisor. Sin embargo, en este punto inicial de mi proceso, me doy cuenta de que este escrito se asemeja más a una botella lanzada al mar.


Sin intención precisa ni expectativas definidas, este escrito se asemeja al concepto del amor: algo que nos emociona aunque no siempre sabemos a dónde nos llevará, y en el cual no hay más expectativas que disfrutar del trayecto.



Esta botella lanzada al mar representa una forma de sentirme escuchado. En dos semanas, me lanzaré en paracaídas como un ejercicio personal para soltar todo, experimentar algo nuevo, liberar emociones, y gritar sin preocupaciones... bueno, tal vez la persona detrás de mí en el tándem, ¡Jajaja! Por eso no opté por el paquete de fotos y videos; sería una experiencia extraña, creo. JAJAJAJA.


También es una oportunidad para escribir una nueva historia... literalmente. Haré algo que he deseado durante años, tatuarme mi fecha especial en números romanos: XIX/VII/MCMLXXXIX, la fecha ficticia que escribí en mi primer cuento a los seis años.


Una manera de canalizar todo lo que fue la relación en una carta de agradecimiento que, debido a las circunstancias, nunca le envié a esa persona. A pesar de la narrativa trágica o anti-poética (o tal vez bastante poética) que podría tener un elemento narrativo como "La carta que nunca le envié", considero que este escrito puede resonar con algún lector, con alguna alma que esté pasando por lo mismo, y darnos un abrazo virtual sabiendo que no estamos solos con estos sentimientos, y que, claramente, todo mejorará.


"La vida no se detiene cuando una historia termina, sino que continúa su curso, dejando atrás los recuerdos como estrellas en el cielo nocturno, brillantes y eternos."
- Gabriel García Márquez -

Es un mensaje para la parte que decide terminar la relación, para la parte a quien le comunican que ya no quieren continuar, para los familiares que apreciaban a esa persona, para aquellos que decían: 'Qué linda relación'. Al final, lo que nace con amor, y lo que se busca transmitir con agradecimiento, considero que no es perecedero.


Como mencioné anteriormente, las razones por las cuales decidimos terminar solo las conoceremos mi ex pareja y yo. Lo que vivimos, lo que intentamos mejorar, las dinámicas que implementamos, las ayudas y el trabajo en equipo, así como aquello que no pudimos resolver al final debido a cuestiones estructurales, que hacen difícil resanar después de múltiples intentos.



Recomiendo bastante el libro "Ya te dije adiós, ahora cómo te olvido" de Walter Riso. En esta obra, Riso ofrece valiosas herramientas para enfrentar el proceso de desapego y superación tras una ruptura. A través de consejos prácticos y reflexiones profundas, el autor nos guía hacia la aceptación y la liberación emocional. El libro que leí antes de comunicarle a mi ex pareja que no quería seguir.


Es un recurso indispensable para aquellos que buscan soltar el pasado y avanzar hacia un futuro más pleno y feliz. En última instancia, el acto de soltar se convierte en un paso crucial para nuestro crecimiento personal y nuestra capacidad de encontrar la paz interior.


Nota para esa persona: No buscaré olvidarte porque te recordaré toda una vida. Cuando esté en mi vejez, recordaré y diré: “qué linda novia, qué bonita primera relación de pareja.” Para nada busco eliminar cada recuerdo de ti. Solamente que en este caso, la distancia tiene que ser, para bien de ambos, en todos los sentidos.


Siempre te estaré agradecido, y ese cacho de corazón que decidí regalártelo, te dejo conservarlo, y ojalá te dé tanto gusto tenerlo, como es que yo tengo atesorado el pedazo de corazón que me has dejado. Nuevamente, y sin cansarme de repetirlo, ¡Gracias!



En retrospectiva, reconozco que en los últimos compases de nuestra relación, no fui la mejor versión de mí mismo. Fui impulsivo, inmaduro en ocasiones y dije cosas de las cuales me arrepiento profundamente.


Ese día en el que intenté poner fin a la relación semanas antes del cierre definitivo, ahora veo que fue la señal definitiva de que era mejor dejarlo ir. Si hubiera podido tomar esa decisión antes, habría sido lo ideal.


A veces, el arte está en saber cuándo parar, pero en mi caso, me quedé demasiado tiempo en la relación y terminé convirtiéndome en el villano de nuestra historia. A pesar de eso, defendí mi postura y preferí quedarme a luchar, incluso cuando ya sabía que la relación había llegado a su fin.



Ser tan pragmático, estructurado y analítico puede ser un arma de doble filo. Algunos me reclaman, argumentando que no somos robots y que la objetividad no lo es todo, mientras que otros aplauden mi enfoque objetivo para guiar mis decisiones.


Sin embargo, no me llego a regir en una métrica ni juzgo a los demás por ello. Más bien, pondero con parámetros que me permitan tomar decisiones que me dejen en paz emocionalmente.



En este caso particular, evalué cuidadosamente varios puntos, junto con otros factores que prefiero no detallar, pero que puedo exponer de manera general para ayudar a otros a tomar decisiones similares. Y estos factores para mí indicaban, que lo mejor iba a ser concluir con la relación:


  • La repetición de los mismos argumentos fallidos o discusiones puede resultar desgastante emocionalmente y no llevar a ninguna solución constructiva.


  • Si la relación no cumple con lo que buscas o necesitas, puede ser una pérdida de tiempo y enfoque que te impida avanzar hacia tus metas y objetivos personales.


  • Cuando no pueden satisfacer las necesidades emocionales el uno del otro, puede generar frustración y resentimiento en la pareja.


  • La distancia emocional puede causar heridas profundas en ambas partes y dificultar la comunicación y la conexión genuina.


  • Sentirte perdido o desconectado en la relación puede provocar tristeza y una sensación de insatisfacción constante.


  • Imaginar el disfrutar de estar soltero puede traer una sensación de ilusión y libertad, ofreciendo la oportunidad de explorar nuevas posibilidades y crecer como individuo.



Como última recomendación del artículo, los invito a leer una obra de ficción, contraria a las otras recomendaciones de libros que eran escritos de no-ficción: ”La Insoportable Levedad del Ser" de Milan Kundera es una obra que invita a reflexionar sobre la naturaleza de la vida y el amor, explorando temas como la identidad, la libertad y la fugacidad de nuestras acciones.


Vi la relación con esa persona como un invaluable aprendizaje, lleno de momentos preciados y experiencias compartidas que atesoraré siempre. Aunque el final pueda ser doloroso, estoy emocionado por lo que el futuro tiene reservado para mí y mantengo viva la ilusión de encontrar un amor aún más profundo y significativo.



Tras haber experimentado un amor intenso, estoy más decidido que nunca a abrir mi corazón a nuevas posibilidades. Sin embargo, comprendo la importancia de tomarme el tiempo necesario para sanar y trabajar en mí mismo antes de embarcarme en nuevas relaciones, y es lo que haré, trabajando en mí mismo.


Como bien dice: H. L. Mencken “El amor es como la guerra: fácil de comenzar pero muy difícil de detener.”


En última instancia, recordemos que el amor, al igual que la guerra, puede comenzar con facilidad pero enfrenta desafíos difíciles en su camino. Sin embargo, cada batalla perdida nos enseña lecciones valiosas que nos preparan para el próximo encuentro.


Así, con el corazón abierto y la mente dispuesta, enfrentemos el futuro con valentía y determinación, sabiendo que cada experiencia, ya sea de amor o desamor, nos lleva un paso más cerca de la realización y la plenitud.



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