top of page

Reto: 31 Días de Amor Propio. De Qué Hablo Cuando Hablo de Sanar y Recuperar(se).

Foto del escritor: Mariano ZepedaMariano Zepeda

Uno de los puntos primordiales por los cuales decidí dejar mi relación fue porque sentía que me perdía a mí mismo. Comencé a subir de peso, se me empezó a caer el cabello (indicios de alopecia por estrés y ansiedad), escribía solo el 8% de lo que había escrito en años anteriores, y leí menos de un tercio de lo que solía. Me dejé de lado, dejé de comprarme cosas, y me pasé por alto en el ámbito económico, personal y emocional para darle más a mi relación. Esto terminó por destruirme.



Y recalco, la responsabilidad es 100%, 1,000% mía. Pero estaba en una relación que me desgastaba, que cada dos de cuatro veces que nos veíamos, terminaba drenado, exhausto, asfixiado. No era justo para mí ni para ella. No puedo imaginar el dolor de mi contraparte al yo expresar cómo sentía que me estaba consumiendo dentro de la relación. Pero también, vivirlo era algo que simplemente ya no podía permitir.


Creo que cada persona es lo que tolera, y yo estaba dispuesto a seguir en una relación donde sabía que no debía estar, donde no podía tener un compañero que me impulsara a ser mi mejor versión.


Pero este escrito no es sobre mi ex, no es sobre cómo viví las últimas semanas de mi relación, ni sobre maldecir al pasado cuya dirección ya es inexistente e intrascendente. Es sobre cómo he sanado y cómo me he recuperado de una ruptura amorosa que yo decidí vivir al haber terminado.



Desde que decidí dar por concluida la relación con esta chica espectacular de la cual tanto aprendí, también conocí a alguien verdaderamente increíble con quien hacía tiempo no interactuaba: yo mismo. Y sin ponerme tan cursi como un post de Instagram o romántico espiritual, puedo decir que volver a conectar conmigo mismo fue una grata sensación.


Me había descuidado tanto que todo mi presupuesto se iba en planes en pareja que no sentía recíprocos en todos los niveles. Me desgastaba pagando gastos, y las citas dejaron de ser una inversión para convertirse en un costo pasivo. Dentro de todos los gastos, proyectos e inversiones en vivencias y experiencias, me di cuenta de que en verdad no podía amar a alguien más si no empezaba por mí mismo.



Hice una lista de 100 cosas que había querido realizar durante mucho tiempo, quería consentirme, lucirme conmigo. Salir a cenar a buenos lugares, comprarme cosas que quería, vivir experiencias reconfortantes que marcarían mi vida con mucho anhelo. Les iré compartiendo algunas de esas cosas, no todas, porque algunas en verdad eran muy básicas.


Por ejemplo, a mi ex pareja no le gustaba que comiera cebolla. A veces yo le echaba un montón de cebolla a la comida, me fascina. Un día quería comer mucha cebolla, y esa fue la primera actividad que quería realizar después de cortar. Pero también mencionaré las que más me han gustado. Hasta el momento, llevo 72 actividades realizadas de 100, y esto porque al inicio iban 31 citas conmigo mismo para 31 días posteriores a la ruptura.



1.- Ir a desayunar a un lugar que había querido conocer. 2.- Comprar libros. 3.- Ir al cine solo. 4.- Ver una película de amor y desamor y sentirla, disfrutarla. 6.- Tomar un café con mi hermana. 8.- Cenar con mi mejor amiga. 11.- Pintar con un amigo en su casa. 13.- Jugar Xbox con amigos. 15.- Ver una temporada completa de una serie en un fin de semana. 19.- Hacer ejercicio toda la semana: natación, pesas y actividades físicas. 31.- Ir a un antro. 32.- Corregir guiones televisivos. 33.- Sesión de escritura de mi nuevo libro. 34.- Hacer un ritual de despedida a la relación. 36.- Noche de cuidado de la piel con mi hermana.


38.- Lograr una semana meditando todos los días. 39.- Tomar una clase de boxeo. 40.- Ir a una clase de indoor cycling con una amiga coach. 44.- Pedir comida a domicilio. 45.- Día de descanso. 47.- Lanzarme en paracaídas. 48.- Hacerme un tatuaje. 51.- Visitar un museo. 72.- Llegar a 100 artículos en mi blog. 75.- 81.- Salir con amigos que no había visto en mucho tiempo. 83.- Invertir una gran parte de mi sueldo. 85.- Iniciar nuevos proyectos. 87.- Comenzar un nuevo curso, certificación, taller o diplomado. 88.- Ver partidos de fútbol de la Premier League, Champions League, Liga MX, Euro 2024 y FA Cup.



Esto es solo por mencionar las citas conmigo mismo más destacadas, las cuales disfruté bastante.


Después de este arduo pero sanador proceso, me di cuenta de que el cuidado personal y estar alineado con lo que realmente queremos es fundamental porque establece la base para una vida plena y auténtica. Reflexionar sobre el pasado y nuestras experiencias nos ayuda a entender qué nos ha lastimado y qué nos ha fortalecido. Aprender de esas lecciones nos permite sanar y no repetir patrones dañinos.



En el presente, ser congruente con nuestros valores y deseos significa actuar de acuerdo con ellos y atender nuestras necesidades emocionales y físicas, lo que nos hace más conscientes y auténticos. Finalmente, el cuidado personal es crucial para el futuro porque establece hábitos que promueven la resiliencia y nos preparan para alcanzar nuestros objetivos a largo plazo y enfrentar cambios imprevistos con una mente y un corazón más fuertes.


Recuperarse a uno mismo significa sanar emocionalmente, restablecer la autoestima y reconectar con tu verdadero yo. Es un proceso de dejar ir el dolor, recordar tu valor y redescubrir tus pasiones y esencia. Para mí, es como reencontrarte con tu mejor amigo, pero esa persona eres tú mismo.



El amor propio es fundamental para la recuperación. Es cuidarte y entender que mereces bienestar. Durante mi recuperación, el amor propio me ha dado la fuerza para enfrentar desafíos y perdonarme por errores pasados. Es la base para construir una vida auténtica y feliz, permitiéndome ser la mejor versión de mí mismo.


Dejar ir es esencial para encontrarse a uno mismo. A veces, aferrarse al pasado, a personas o situaciones que nos lastiman, impide nuestro crecimiento y bienestar. Al soltar, creamos espacio para la sanación y el autodescubrimiento. "Elegir irse es elegirse" significa tomar la valiente decisión de priorizar nuestro bienestar. Al dejar ir lo que nos duele, nos elegimos a nosotros mismos, abrazamos nuestro valor y nos abrimos a nuevas oportunidades de felicidad y autenticidad.



Un amigo me hablaba de una analogía con globos, y va algo así: Imagina que tienes un ramo de globos en tus manos, cada uno representando una relación, un recuerdo o una parte de tu pasado. Algunos globos son ligeros y coloridos, elevándote, mientras que otros están llenos de lastre, tirándote hacia abajo. Aferrarte a todos los globos, incluso a los que te pesan, impide que puedas elevarte completamente.


Dejar ir esos globos pesados puede ser difícil y doloroso, pero al hacerlo, te permites ascender y descubrir nuevas alturas. Como dijo Rumi, el poeta persa, "No te aflijas. Todo lo que pierdes vuelve de otra forma." Al soltar esos globos, eliges liberar el peso que te retiene y te abres a nuevas experiencias y oportunidades que te permiten encontrar tu verdadero ser.


Soltar es un acto de amor propio; es decir, "Me elijo a mí mismo por encima del dolor del pasado." Al hacerlo, te permites volar más alto y descubrir el vasto cielo de posibilidades que te espera.



Como bien saben, tengo una gran afición al cine y las películas que dejan algo dentro de nosotros, por ello, dentro de este blog, quiero hacer lo que tanto me gusta, recomendar una película si te sentiste identificado con este escrito:


”La Secreta Vida de Walter Mitty" es una película que recomendaría ampliamente para aquellos que buscan una historia inspiradora sobre encontrar el propósito en la vida y crecer como persona. Esta película dirigida y protagonizada por Ben Stiller cuenta la historia de Walter Mitty, un hombre que vive una vida rutinaria y monótona hasta que se embarca en un viaje épico de autodescubrimiento.



La historia de Walter Mitty resuena profundamente porque muestra cómo alguien puede transformarse a través de la aventura y el autoconocimiento. Walter pasa de ser un hombre ordinario y desconectado de sus sueños a ser alguien valiente y decidido, enfrentando desafíos que nunca imaginó. La película ilustra de manera poderosa cómo romper con la rutina y explorar el mundo puede abrirnos a nuevas perspectivas y posibilidades.


A través de las aventuras de Walter, la película nos invita a reflexionar sobre la importancia de perseguir nuestros sueños, ser valientes frente al cambio y abrazar las oportunidades que la vida nos presenta. Es un recordatorio de que cada uno tiene la capacidad de redescubrir su verdadero potencial y vivir una vida más plena y auténtica.



La película es una joya cinematográfica que no solo entretiene, sino que también inspira a la audiencia a reflexionar sobre su propia vida, motivándonos a buscar la aventura y el autoconocimiento como medios para crecer y encontrar nuestra verdadera pasión y propósito en la vida.


Estoy feliz y muy a gusto con mi decisión de enfocarme en mí, de cuidarme y de priorizar mi bienestar. Elegir dejar ir y enfocarme en mi salud mental fue una decisión que tomé con determinación y claridad. Esta elección no solo me ha permitido sanar y reencontrarme, sino que también ha fortalecido mi confianza en mí mismo.


Al priorizar mi bienestar, he reafirmado mi valor y mi capacidad para tomar decisiones que me beneficien. Estoy orgulloso de haber elegido mi paz y felicidad, y de haber tomado las riendas de mi vida con amor propio y determinación.

20 visualizaciones0 comentarios

Comments


bottom of page